Hijo, como te ha crecido la verga…


Pilló a su hijo mirándose la verga frente al espejo, lo cierto es que el muchacho la tenía grande. No sabía que su padre lo espiaba, estaba mirándolo detenidamente hasta que se le acercó. Lo había pillado, el muchacho no hizo nada, tampoco le dio tiempo. El viejo lo que hizo fue agarrar su rabo y decirle cuanto le había crecido, que era grande. Tras aquello fueron al sofá y allí fue el chico el que se comió el rabo paterno, aunque luego cambiaron y el hombre pudo probar esa verga tan grande de su muchacho. Finalmente se desnudaron completamente y penetró su culo. Follaron el sofá hasta el final, a ambos les gustó esa experiencia.