¿Le vas a decir a tu padre que no?


Su padre estaba viendo la tele, como casi todos los días. Fue entonces cuando llegó su hijo único y se sentó a su lado. El maduro estaba demasiado  caliente como para ocultarlo, por lo que le agarró del cuello y acercó su cabeza para así besarle. Bien sabía su padre que no le diría que no, por lo que aprovechaba cada vez que tenía oportunidad para tener sexo con el jovencito.