Su tío no podía creérselo, pero el chico había bebido mucho


Llevaba todo el día bebiendo cervezas sin parar, estaba solo en casa, pero de repente llamaron a la puerta. Se asomó y al ver quien era se percató de que se trataba de su tío paterno. Le dijo que pasara, pero el maduro al ver la cantidad de botes vacíos de cerveza que había por el suelo se dio cuenta rápidamente de que estaba bastante borracho. Quiso hablar con él, pero al fin y al cabo no era su padre. El muchacho le dijo que se sentase en el sofá, esperaba hablar con su padre pero al no estar le dijo que no tardaría en llegar. El maduro se sentó a su lado y poco después el chico se lanzó sobre él. Puede que fuera un deseo insatisfecho durante años o tal vez el alcohol ingerido, pero estaba realmente caliente y quería tener sexo con él.