Confía en tu padre, tu solo déjate llevar


Acabó corriéndose dentro de su culo, una follada que sin lugar a dudas el muchacho no se esperaba. Todo empezó cuando su padre, especialmente cariñoso, no hacía más que estar con él en la cocina. La hora del desayuno es peligrosa para muchos jovencitos, el maduro no hacía más que arrimarse a su hijo, pero el muchacho siempre lo apartaba imaginándose lo que pretendía. Pero al final, mirándolo fijamente a la cara, le dijo que se dejase llevar y que confiara en él. Ambos se besaron, pero el jovencito al reaccionar y pensar en lo que estaba haciendo lo volvió a apartar. Sin embargo ese incestuoso beso le había gustado. Al final sucumbió y cayó en la tentación del incesto con su propio padre.