Su cuerpo peludo se la ponía dura


No podían parar de follar, siempre que se veían era en lo único que ellos pensaban. Fueron a la cama de uno de ellos, estos dos brasileños volvieron a demostrar lo cachondos que estaban besándose en la cama. Poco después uno de ellos comenzó a desnudar al otro, hasta que llegó a ver su rabo. Pero antes de comérselo se detuvo en observar su cuerpo cubierto de pelo, eso se la ponía muy dura.