Así hacen el amor los jovencitos


Su chico estaba dormido cuando él salió de la ducha con tan solo una pequeña toalla cubriendo su cuerpo desnudo. Pero nada más verlo se dirigió hacia él, era el amor de su vida y no podía dejar de mirarle y mucho menos de besarle. Pronto el otro jovencito se despertó y le devolvió todos los besos, era una bonita forma de despertarse. Pero era evidente que la cosa no solo se quedaría en unos simples besos, por lo que no tardó mucho en ir a buscarle el rabo y comenzar a comérselo mientras el otro se retorcía de placer.