Así es como me follo a tu madre hijo


Padre e hijo acostumbraban a pasar largos ratos para disfrutar de su compañía. Solían ir al parque a jugar y divertirse, algo bastante normal. El maduro era un hombre fuerte y bien marcado, por lo que el muchacho no podía apartar la mirada de su cuerpo puesto que lucía una bonita camiseta de tirantes. Tras haber pasado la tarde juntos fueron a su casa, y allí tras una llamada telefónica el maduro quedó abatido, era su mujer. Sin embargo se le pasó algo por la cabeza, ya que estaba con su hijo podían compartir algo más que unos simples juegos. Se acercó por detrás y comenzó a tocarle, hasta que lo desnudó. El chico no entendía muy bien porqué lo hacía, pero lo cierto es que le estaba gustando.