Su amigo hetero le hizo lo que nunca imaginó


Siempre han sido buenos amigos, el hecho de que uno de ellos sea hetero y el otro gay ha permitido que no mezclen amistad y sexo. Pero un día tenía que ocurrir, y finalmente se lo llevó al lado oscuro. Tal vez las ganas de probar algo diferente hizo que este amigo se dejara comer la polla por el otro chico. Al principio no quería ni mirarlo mientras se la comía, se sentía un poco incómodo. Pero estaba duro, muy duro. Y no tardó mucho en probar lo que sería meterla en el culo de un hombre. Tenía una polla gorda que haría las delicias de cualquier chico, pero se día la probó él. En realidad para ser un tío hetero no se le daba nada mal eso de follarse a chicos.