Follándose a su sobrino, empezó como un juego y…


El jovencito se comía un plátano en la cocina cuando su tío lo vio. Empezaron a bromear para ver si realmente podía darle un gran bocado, ya me entiendes, quería comprobar si era capaz de metérselo en la boca como si fuera una polla. Eso le sirvió para comprobar que ese muchacho si tenía experiencia comiendo rabos, lo puso de rodillas mientras tenía esa banana en la boca y entonces se sacó la suya de los pantalones. Empezó a comerle la verga de una forma sorprendente, no se lo esperaba. Los dos se pusieron tan calientes que se fueron rápidamente a la cama de los padres del jovencito, allí fue donde sucedió todo. Totalmente desnudos le comía el rabo a su tío, el maduro le folló la boca un rato mientras él estaba tumbado.