Ver a su hermano sin pantalones se la puso dura


Tenían bastante confianza, al fin y al cabo eran hermanos. Uno de ellos acostumbraba a pasear por casa sin pantalones, pero día tras día el otro no podía evitar mirarle, especialmente su culo y su verga. Pero sucedió algo que no se esperaba, y es que el otro sabía que lo deseaba. Se le acercó y le besó, luego se puso de rodillas y le comió la verga. Poco después se lo estaba follando en la misma cocina, acabaron los dos haciéndolo en el suelo hasta que se corrió en su boca. Lleno de leche solo pensaba en cuando repetir aquello.