Tener un vecino negro tiene sus ventajas


Ambos vecinos estaban ya cansados de cruzarse por las escaleras y mirarse deseándose sin hacer nada. Pero aquél día fue diferente, entablaron conversación y poco después fue el hombre negro el que precisamente le invitó a ir a su casa. No es que lo hiciera encantado, es que fueron literalmente corriendo.