¿Te importa si me ducho contigo?


En realidad la pregunta sobraba, ya que estaba en pelotas y dispuesto a entrar en la ducha con él. Pero aun así se lo preguntó y por supuesto entró. Nada más estar a su lado lo que hizo fue agacharse para comerle la polla, algo que todos sabemos que da bastante morbo hacer mientras uno se ducha. Luego cambiaron y fue el otro el que se la chupó, aunque evidentemente no se iba a demorar demasiado en meterle la polla en su culo. Y así entre chorros de agua, jabón y mamadas se lo folló hasta que finalmente ambos acabaron corriéndose, algo realmente excitante.