¿Quien no ha espiado a su mejor amigo?


Los hombres somos curiosos por naturaleza y gracias a ello hemos evolucionado en la mayoría de los casos. Espiar a alguien nos genera un subidón de endorfinas y el hecho de ser pillados por esa persona nos produce gran excitación, no me preguntéis por qué, pero esta sensación es algo que hemos vivido la mayoría de los que estamos aquí. Espiar a un amigo mientras se masturba no quiere decir que seas homosexual, otra cosa es que decidas emplear esa información visual en tu intimidad.