¿Que te parece mi polla?


Llegaron a la habitación de hotel que iban a compartir, pero mientras uno de los dos se cambiaba el otro no paraba de mirarlo. Se había puesto cachondo, en realidad lo deseaba desde hacía mucho tiempo. Lo que hizo fue sacar su polla y enseñársela, le preguntó que le parecía. El otro sonrió, no tardó en tirarlo sobre la cama para comérsela. Aquello se había puesto muy interesante, por lo que no tardó en ponerlo a cuatro patas y metérsela en su culito. Luego se dio la vuelta y mientras sujetaba sus piernas se la volvió a meter para acabar los dos corriéndose. Seguramente no fue la única vez que follaron aquél día.