Que polla se gasta mi personal trainer


Es complicado no desviarte de tus objetivos deportivos cuando tienes delante a un negro musculoso que marca un paquete brutal debajo de sus pantaloncitos cortos, estás más pendiente de ver si su polla se pone dura que de hacer los ejercicios correctamente, pero es totalmente justificable y nos pasaría a cualquiera de nosotros. Pues después de comprobar que el personal trainer también tenía ganas de jugar, no hubo Dios que le sacara la polla de la boca al chico de la barbita, vaya verga más cabezona y sabrosa tenía el morenito.