Papá, tengo mucho frío, ¿puedo dormir contigo?


Fue todo idea de su padre, bajó el aire acondicionado hasta que el jovencito totalmente helado fue a verle. Se quejaba de tener mucho frío y le preguntó si podía dormir en su cama. Por supuesto que podía hacerlo, era justo lo que el maduro quería. Se acostó pero nada más hacerlo su padrastro le tocó el culo. Como no dijo nada le metió los dedos en su ano, eso les excitó a ambos. Tras aquello el chico le comió el rabo al maduro, poco después tenía esa misma polla dentro de su culo. Como disfrutó el muchacho de aquello, nunca olvidaría el día que mamá fue a trabajar y se quedaron a solas.