Papá, ¡fóllame más duro!


Cuando un padre y un hijo se quedan solos en casa posiblemente la madre no se imagina lo que pueden llegar a hacer. Un claro ejemplo es esta depravada relación que mantiene un chico con su progenitor, los cuales no se cansan de follar. Cualquiera podría pensar que es cosa del padre, pero se equivocaría, es precisamente el chico el que siempre pide más polla. Con su padre penetrándole por detrás el muchacho aun pedía más, quería sentirse lleno con la polla paterna, y desde luego lo consigue.