Pandilleros no tan duros como los pintan


Aunque al encontrártelos por la calle puedan resultar intimidatorios, lo cierto es que muchos pandilleros no son más que pura fachada. Estos dos jovencitos tienen alterado todo el barrio con sus fechorías y pintadas y resulta que cuando se quedan a solas se ponen más tiernos que el pan de molde.