Mi padre la tenía más grande que yo, le ofrecí mi culo


Joder, que gorda tenía la polla mi padre. En cuanto se la vi supe que tenía que metérmela en mi culo. Ya se que el incesto está mal y todas esas cosas, pero es que la verdad… me puso cachondísimo. En realidad no estaba previsto, solo empecé a darle un masaje y una cosa fue llevando a otra. Al final lo vi receptivo, creo que él también me deseaba… así que utilicé mis armas secretas para terminar de convencerlo, hasta que se sacó la pollá.