Fue la primera experiencia homosexual que tuvieron y desde luego la mejor de sus cortas vidas. Eran dos chicos latinos, concretamente de Argentina, y tenían muchas cosas en común (especialmente su gusto por los rabos). Tras quedar un día en casa de uno de ellos ya que no estaban sus padres decidieron probarlo todo y llegar por fin hasta el final. Así que sin dudarlo comenzaron a desnudarse hasta quedarse sin ropa mientras se besaban apasionadamente. En otras ocasiones se habían besado e incluso tocado, pero nunca habían sentido una buena penetración.
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