Es hora de levantarse


Era un dormilón y fue a despertarla, tenía ganas de que se levantara ya pero aun no sabía porqué. El chico quería dormir un rato más y le esperó haciendo el desayuno, ahí aprovecharon para hablar. Pero poco después fue cuando se dio cuenta de lo que en realidad pretendía. Los dos empezaron a desnudarse y uno de ellos fue a por la verga del otro para así comérsela. En la misma cocina lo penetró y se lo folló mientras se apoyaba donde podía para que se la pudiera meter hasta el fondo. Al final acabó echándole toda la leche en su boca, era justo lo que quería.