Mientras desayunaban esa mañana no hacía más que pensar en él, en lo bueno que estaba y en cuanto lo deseaba. Estaba claro que no dejaría que se marchara hasta follárselo, por lo que no tardó en ir a por él para así comerle la polla. Se la chupó y luego el otro chico hizo lo mismo con él. Decidieron ir a la cama, allí todo sería mucho más cómodo. Siguieron con el sexo oral hasta que finalmente penetró su culo para empezar a follárselo. Los dos chicos demostraron mucha pasión a la hora de tener sexo, y tras cogérselo como solo un chico joven sabe hacer finalmente acabó en su boca. Tras tragarse su leche se besaron apasionadamente.
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