Al viejo le iban los juegos duros


El chico sabía lo que a ese viejo le gustaba y él estaba conforme, solo que tal vez se excedió. El anciano lo preparó en su sala, lo ató y le puso literalmente los pies en la nuca para poder tener acceso total a su culo. Ya puedes imaginarte lo que es eso para un hombre de cierta edad, tener a un jovencito totalmente abierto y atado es todo un lujo. Comenzó a meterle los dedos en su ano, luego le introdujo varios dildos… le iban las cosas duras, pero no necesitaba penetrarlo, con solo jugar duramente con su culo tenía más que suficiente. Al final tenía reservado un enorme dildo que fue metiendo poco a poco en su ano hasta introducirlo al completo, realmente bestial.