Ah, pues tienes una buena verga


Su primo el del pueblo era un chico más mayor que él, pero tal vez por eso sabía bien lo que un jovencito como él quería o necesitaba. Mientras limpiaban un poco la casa comenzó a jugar con él molestándole con el palo de la escoba. Pero se cansó de tanto juego y fue bastante más directo, le echó la mano a su paquete y se lo tocó. Al ver que tenía un buen bulto le dijo que debía tener una buena verga, y no se equivocaba. Se la sacó y comenzó a comérsela, pero el muchacho no se quedó quieto, él también sabía lo que tenía que hacer. De hecho al final y para sorpresa de todos fue precisamente el muchacho más joven el que penetró el culo de su primo consiguiendo que poco después se corriera.