Adinerado jovencito se folla a un comercial de la zona


Estaba solo en casa cuando llamó al timbre el típico comercial. Tantos años de vida lujosa gracias a su padre le habían enseñado que podía comprar cualquier cosa, incluso a las personas. Por eso en cuanto vio a aquél tío pensó que podía ser suyo, y lo cierto es que no se equivocó. El comercial también vio posibilidades de una buena venta, amén del sexo que podía sacarle a aquél vanidoso joven.