Torero recibe una buena cornada anal


Era un buen macho, todo un hombre. Acostumbrado a lidiar con toros no le faltaba valentía a pesar de ser una actividad no demasiado apreciada por la mayoría. Tal vez por eso aquél día decidió cambiar el ruedo por su habitación de hotel, y justo allí fue donde recibió la cornada. Eso si, no le resultó dolorosa en absoluto, más bien le gustó demasiado.