Siempre me han puesto cachondo los médicos


Siempre le habían puesto cachondos los médicos, por lo que en cuanto se lo propuso a aquél señor maduro el hombre no pudo resistirse a los encantos del jovencito. Había empezado el muchacho, así que iba a obtener justo lo que quería. El hombre pronto se quedó desnudo y el joven empezó a comerle la polla haciéndole una buena mamada.