No digas ni una puta palabra, te voy a follar


Me has puesto muy caliente, ahora te voy a follar duro ese culito. Su compañero de habitación no puede resistirse a los encantos de este dulce jovencito. Verlo todos los días desnudo, duchándose… sabiendo que está a su lado, que lo desea y no hacer nada. Todo eso hacía que su polla estuviera a punto de estallar y que casi todos los días acabase pajeándose. Pero ese día no iba a ser como los demás, decidió tomar la iniciativa y hacer eso que tanto deseaba. Fue por detrás, lo tumbó en la cama con su mano en la boca para que no hiciera mucho ruido y comenzó a tocar ese culo que tanto deseaba.