Me gusta mucho tu verga


Aquél comercial llamó a su puerta y él vio una puerta abierta para lo que él necesitaba. Era otro chico latino y le invitó a entrar a su casa, pero una vez dentro lo arrinconó contra la pared y no paró hasta sacar su verga de los pantalones. Al agarrársela comprobó que la tenía muy dura y le dijo que le gustaba mucho tenerla así en su mano. Tras aquello llegaron los besos, se deseaban. Luego se agachó y comenzó a comerle la verga, más tarde cambiaron. Luego se dio la vuelta mirando hacia la pared y sintió como lo penetró. Había empezado a follárselo y  luego fueron a las escaleras para seguir follando desnudos hasta que acabaron corriéndose.