La hora del almuerzo es para follar


Cada día, al llegar la hora del almuerzo, estos dos albañiles se separan del resto de sus compañeros y van a tomar su propio tentempié en privado. Ya que es el único momento del día en el que pueden quedarse a solas, aprovechan para follar. Sus compañeros ya sospechan algo porque siempre que vuelven al tajo se encuentran con un fuerte olor a semen.