Jóvenes hermanastros rusos se dejan llevar por la pasión


Los dos chicos se habían quedado solos en casa, y ya sabes como suelen acabar estas cosas. Se miraron el uno al otro, y el hecho de ser hermanastros no iba a cambiar nada. Empezaron a besarse en el sofá del salón de casa, poco después tras los besos empezaron a quitarse ropa. Se comieron las pollas, los dos las tenían durísimas. Fue el hermano mayor el que puso al otro a cuatro patas para empezar a follárselo, se la metió entera y comenzó a hacérselo en esa postura. Aunque cambiaron los dos disfrutaron de sus cuerpos totalmente desnudos y del sexo incestuoso, algo que para muchos rusos es relativamente normal.