Su vecino le puso muy cachondo


Estaba de vacaciones en una casa rústica, pero su vecino de habitación le ponía cachondísimo. Esos días de retiro se habían convertido en una aventura sexual en la que ninguno de los dos iban a parar de follar, y no es para menos. Aquel día estaba fuera con su polla fuera, no podía verle nadie. Pero si lo vio su vecino, el cual nada más verlo fue a meterse su rabo en la boca. Esa era la señal para volver a follar otra vez, ni siquiera se molestaron en ir a la habitación, lo hicieron allí mismo.